Laura es mexicana de nacimiento, pero canadiense de corazón. Sólo habla inglés. Le gustan la pizza, Justin Bieber y el hockey. Fue goalie del equipo de hockey femenil de su escuela hasta que tuvo que dejarlo por su embarazo. A sus 17 años tiene un bebé de 7 meses, pero planea regresar a terminar high school y graduarse un día como veterinaria. Jacob, su bebé, es su principal reto y motor para lograrlo. ¿Y el hockey? Se esfumó… por ahora, piensa Laura.
Rigoberto es estupendo en la escuela. Su abuela Matilde hace todos los días la tarea con él desde que entró al kínder. Claro que la cosa se comienza a complicar para el chico nacido en Canadá hace 10 años, de madre y abuela salvadoreñas. Matilde ya no puede seguirle el paso a la educación elemental canadiense y Teresa, su madre, no tiene tiempo para esas cosas. El ser madre soltera y única proveedora en casa le consumen el tiempo y la paciencia.
Se llama Manuel, como su abuelo al que nunca conoció. Ése que emigró de Mendoza a Canadá cuando la dictadura complicó las cosas en Argentina. En el Centro Disciplinario para Menores todos lo conocen como DJ Manu. Le gusta la música y la arquitectura. DJ Manu sería un gran urbanista… si tan sólo venciera la adicción al éxtasis y a la heroína.
Tan diversos como los países en donde nacieron ellos o sus padres son los niños y jóvenes hispanos en Canadá. ¿Cuáles son sus posibilidades de integración y desarrollo en este país? ¿Podrán sus padres ver en sus hijos los sueños de progreso que anhelan? Escuchemos qué dicen los expertos, las estadísticas y los mismos niños. Veamos cómo es la nueva generación de hispanos en este país.
RETOS
“Las familias hispanas se enfrentan a las barreras cultural, financiera y de lenguaje. Muchas veces no es por falta de interés por lo que los padres no ayudan a sus hijos con los deberes, es que sencillamente no pueden. Desconocen cómo funciona el sistema escolar en Canadá, no dominan el idioma y con frecuencia trabajan largas jornadas para poder mantener a la familia”, asegura el asesor político y educativo Matías de Dovitiis.
DINERO
Un estudio comparativo que publica el diario Global and Mail con datos de Estadísticas Canadá asegura que entre 5 comunidades que inmigran a este país, la comunidad hispana es la que llega con menos recursos financieros. Sin embargo, lo preocupante es que sus hijos; es decir, la segunda generación de hispanos, tiene un desempeño más precario”, comentan Johanna López y Miriam Quiroz, “las maestras de la Escuelita Financiera”.
La respuesta de estas asesoras financieras que buscan sembrar buenos hábitos de ahorro en la comunidad es que los inmigrantes hispanos pasan largas jornadas de trabajo que los alejan de sus hijos.
DESEMPEÑO
ESCOLAR
La falta de supervisión de los padres deja a los chicos a la deriva. “Los jóvenes hispanos en Canadá tenemos una de las tasas de ingreso a estudios postsecundarios más baja de todo el país a pesar de que la primera generación cuenta con estudios secundarios y superiores a su llegada Canadá”, comenta Dovitiis.
Y eso no es todo. “Más del 40% de nuestros jóvenes no concluye sus estudios secundarios”, afirma Ericka Aguilera, una de las coordinadoras de Latin@merican Education Network, una red de miembros de la comunidad dedicados a promover el desarrollo escolar de los hispanos en Canadá.
IDIOMA
Distintos estudios del Toronto District School Board y del Toronto District Catholic School Board muestran que los chicos de hogares culturales donde se habla más que alguno de los