Dentro de los nuevos inmigrantes, es conocido con frecuencia como las mujeres se ubican laboralmente más rápido que los hombres, lo cual no tiene que ver necesariamente con ser más capaces o tener mejor suerte; yo diría que es cuestión de enfrentarse con mayor audacia a los temores propios de la búsqueda de empleo en este país.
Las mujeres son en su mayoría socialmente mas hábiles, lo cual les permite enfrentar el miedo a la critica y al ser evaluadas sin ver afectada dramáticamente su autoestima, esto en cuanto al manejo del ingles por ejemplo. No se intimidan por oírse con un Ingles no muy bueno o por preguntar al interlocutor repetir la frase de nuevo. Por otro lado la mujer se permite con mayor flexibilidad la reorganización de su perfil profesional, pero esto para algunos hombres es inmanejable, a pesar de saber que será un proceso temporal. Pensar en ofrecerse laboralmente bajo un perfil no acostumbrado, les genera inseguridad, por lo cual prefieren mantenerse en la zona segura, la experiencia y profesión que realizaban en sus respectivos países de origen antes de arribar a Canadá.
Pero bien, sea cual sea la razón, lo cierto es que mas hombres están asumiendo el papel de estar en casa con los hijos y los múltiples quehaceres domésticos. Y de igual manera otros a pesar de tener un empleo colaboran activamente en casa, lo cual genera una relación familiar más dinámica y participativa. Los hijos aprenden que las labores de casa no tienen rotulo de genero, y que de igual manera ellos deben participar activamente en este ciclo.
Es importante destacar el esfuerzo que para muchos de estos papas representa todo este cambio de roles, patrones de crianza completamente patriarcales que aun son tan marcados en diversidad de culturas. Costumbres que relacionan la hombría, el poder, el respeto con el sostenimiento económico del hogar. Nada mas ajeno a la realidad, estimados lectores, el respeto se gana por la admiración que una persona despierta de acuerdo al conjunto de valores y cualidades demostrados. Pero aclaro no con ello aplaudo, a aquellos que van por el mundo como perdedores, sin metas, ni rumbo, pensando que la sociedad esta en su contra, y por ello merecen ser mantenidos; no esto hace parte de otra patología.
Por asumir ese cambio, por su dedicación y amor merecen más que un homenaje en este el mes del padre… Felicitaciones a todos nuestros lectores, que tienen el honor de ser padres y/o abuelos.