El mercado se convierte en un campo de batalla para convencer a cada comprador, que si no compra ahora se perderá de una gran oportunidad. En realidad casi todas las estrategias se enfocan en dar más beneficios por comprar sus productos y a un precio imbatible por la competencia. Es aquí donde la sicología de consumo juega un papel protagónico para saber cuál es la estrategia más cercana al convencimiento de los compradores, a pagar por lo que se les ofrece.
Los estrategas de la mercodetecnia siempre están atentos a los comentarios de sus clientes, a las reacciones de los clientes frente a una vitrina o estantería, a quienes acompañan al comprador, a los mensajes en sus materiales de publicidad y hasta en detalles cómo: Los días de mayor aceptación de las ofertas, horarios de afluencia y medios de pagos.
La lista es larga, pero cada vez que entras a un almacén están observando qué haces para recolectar información sobre tendencias de consumo, a un punto extremo de analizar la basura de la ciudad para encontrar datos reales del consumo de la gente y sus preferencias. El mercado es competencia pura, y para que un negocio sobreviva debe tener información oportuna y actualizada que le permita salir a ofrecer sus productos y obtener niveles de venta satisfactorios.
Los compradores son clasificados es dos grandes grupos: Los racionales y los compulsivos. Es muy sencillo definir qué tipo de comprador es usted, sólo responda estas preguntas cada vez que compre un producto o servicio: ¿Lo necesita comprar de verdad? ¿Está comprando sólo la marca o el beneficio? ¿Salió a comprar lo que está a punto de pagar? ¿Es su hijo quien esta apresurando la compra?
En realidad, entre más preguntas se haga encontrará la posibilidad de ser más racional al comprar; entre más preguntas evite responderse a sí mismo será más un comprador compulsivo.
Recuerde, el comercio hoy por hoy siempre necesita estar en “Boxing day”, “Black Friday” o “St Valentine’s Sale” cada día para aumentar su ventas.